Nuevo Reglamento Europeo para la Certificación de Absorciones Permanentes de Carbono
Recientemente ha sido publicado el Reglamento (UE) 2024/3012 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 27 de noviembre de 2024, por el que se establece un marco de certificación de la Unión para las absorciones permanentes de carbono, la carbonocultura y el almacenamiento de carbono en productos. Con este reglamento, Europa ha dado un paso crucial en su compromiso hacia la neutralidad climática.

¿Qué establece el reglamento?

El objetivo del este Reglamento es facilitar y fomentar la implantación de absorciones permanentes de carbono, la carbonocultura y el almacenamiento de carbono en productos, para promover y garantizar que las prácticas destinadas a retirar dióxido de carbono de la atmósfera sean medibles, verificables y permanentes.

Se regulan tres áreas clave:

  1. Absorciones Permanentes de Carbono: Procesos y tecnologías que eliminan el CO₂ de la atmósfera y aseguran su almacenamiento a largo plazo.
  2. Carbonocultura: Prácticas sostenibles en sectores como la agricultura y la silvicultura que fomentan la captura de carbono en suelos y vegetación.
  3. Almacenamiento en Productos: Uso de materiales capaces de retener carbono, como en la construcción o la fabricación de bienes, promoviendo soluciones innovadoras y sostenibles.
El reglamento establece:
  • criterios de calidad para las actividades que tengan lugar en la Unión
  • normas para la verificación y certificación de las absorciones de carbono y de las reducciones de emisiones del suelo generadas por las actividades
  • normas para el funcionamiento y el reconocimiento por parte de la Comisión de los sistemas de certificación
  • normas sobre la expedición y el uso de las unidades certificadas.

Criterios de certificación

La nueva norma ampara actividades de absorción de carbono que cumplan varios criterios generales. Para garantizar la efectividad del sistema, el reglamento establece que las actividades certificadas deben cumplir con los principios de:

  • Cuantificación: deben generar un beneficio neto cuantificado de la absorción de carbono o de la reducción de las emisiones del suelo.
  • Adicionalidad: que su alcance se extienda más allá de los requisitos legales a nivel de un operador individual.
  • Permanencia: su objetivo principal debe garantizar el almacenamiento a largo plazo de carbono, asegurando que el carbono capturado no sea liberado nuevamente a la atmósfera.
  • Beneficios secundarios: deben cubrir beneficios secundarios respecto a la sostenibilidad y evitar impactos ambientales.
  • No doble contabilidad:  las actividades tendrán que poder ser verificadas de forma independiente por entidades aprobadas, previniendo así reclamaciones duplicadas sobre las mismas absorciones de carbono.

Impacto y beneficios

El marco refuerza la confianza en el mercado de carbono, facilitando inversiones en proyectos de captura y almacenamiento de CO₂. Además, fomenta la adopción de prácticas sostenibles en sectores como la agricultura y la gestión forestal, contribuyendo a una transición ecológica justa y efectiva. Este reglamento también supondrá un impulso a la innovación, ya que actualmente las tecnologías de captura y almacenamiento de carbono no están lo suficientemente desarrolladas.

Este reglamento supone un hito relevante, ya que Europa no puede alcanzar la eliminación total de emisiones de gases de efecto invernadero únicamente mediante medidas de mitigación. Es imprescindible implementar acciones de compensación para abordar aquellas emisiones que sean inevitables.
Puedes encontrar el reglamento en diferentes idiomas en EUR-Lex