Los bosques españoles se plantean desde su multifuncionalidad como un medio para poder abordar los actuales retos sociales, ambientales y económicos, pero para que su aportación pueda ser efectiva es necesario realizar en ellos una gestión activa. El actual estado de abandono del monte, condicionado principalmente por la escasa rentabilidad de la gestión forestal y por la falta de políticas específicas de fomento de los montes, es el principal problema de fondo para poder movilizar sus recursos de manera eficiente, eficaz y respetuosa con el medio.

En este sentido, el sector forestal español dispone de suficiente materia prima para satisfacer las cada vez más exigentes demandas sociales sin poner en riesgo la sostenibilidad de los sistemas forestales ni comprometer sus otros usos y funciones. Por ello, crear políticas activas que incentiven su aprovechamiento racional constituye la primera solución a los retos planteados en muchas de las áreas rurales españolas, entre los que se encuentran la despoblación y la lucha contra el cambio climático.

La existencia de una actividad económica sostenible asociada al aprovechamiento y utilización de los recursos forestales permitirá que la población pueda mantenerse en estas zonas haciendo viable su desarrollo, y convirtiendo a sus gentes en principales valedores del territorio.

Lamentablemente el desconocimiento general de estos hechos y realidades por parte de la sociedad supone una importante barrera para el planteamiento de soluciones, por lo que se considera ineludible reintroducir la cultura y el respeto por lo “forestal”, en una sociedad cada vez más urbana y alejada del entorno rural. Para ello se considera necesario que el monte, su gestión, y los productos y servicios que proporcionan estén cada vez más presentes en la vida social y económica.

En consecuencia el Foro de Bosques y Cambio Climático presenta el siguiente decálogo de propuestas dirigida a la sociedad en su conjunto:

1.Priorizar el sector forestal como mayor sumidero gestionable de CO2.

2.Aplicar los principios básicos de Sostenibilidad de los Recursos Naturales como inspiración de normativas, planes y programas y en cumplimiento de los ODS: reconocer el papel desempeñado por los responsables de los sistemas forestales mantenedores del Capital Natural; asumir no solo quequien contamina paga”, sino que quien descontamina, a través de su actividad o gestión,  debería recibir beneficios tangibles”.

3.Impulsar la gestión forestal sostenible con medidas fiscales destinadas a la mejora de la capacidad sumidero de los bosques y a la adaptación frente al cambio climático.

4.Promover el uso de los productos forestales basados en una gestión forestal sostenible, para satisfacer las necesidades de un nuevo modelo de desarrollo basado en la bioeconomía, generador de empleo y riqueza. En particular impulsar la construcción con madera y el desarrollo de nuevos productos sustitutivos de los basados en petróleo.

5.Fomentar la demanda de biomasa forestal como energía renovable en sustitución de combustibles fósiles para usos térmicos, eléctricos y cogeneración. Instalar equipos de calefacción con biomasa en edificios de la Administración General del Estado

6.Creación de un Fondo Forestal Nacional u otro mecanismo de compensación, con objeto de incentivar las externalidades positivas de los montes gestionados para seguir generando servicios ecosistémicos fundamentales para la humanidad.

7.Apoyo a la gestión forestal adaptativa que incluya la prevención de incendios forestales, enfermedades y plagas, que permitan a las formaciones vegetales ejercer plenamente sus funciones como sumideros de carbono. Adaptación de los planes hidrológicos de cuencas para garantizar el control del ciclo del agua y la protección del suelo frente a la erosión.

8.Fomentar las actuaciones de mejora de las masas forestales asignando más fondos FEDER, FEADER, etc.

9. Impulso a la investigación en materia de adaptación y mitigación del cambio climático.

10.Mejorar la información, cultura y percepción sobre la gestión activa del bosque y la generación de riqueza de las masas forestales. Coordinación con otras políticas, como Desarrollo Rural, Despoblamiento, Energía y Clima, en el que las masas forestales juegan un papel fundamental de forma transversal.