La Comisión presentó el pasado 30 de noviembre el paquete de medidas para preservar la competitividad de la Unión Europea, ya que la transición hacia una energía limpia está cambiando los mercados mundiales de la energía.

Con este conjunto de medidas conocido como «paquete de invierno», la Comisión pretende que la UE no solo se adapte a esta transición, sino que la lidere. Por esta razón, la UE se ha comprometido a reducir las emisiones de CO2 en al menos un 40 % de aquí a 2030 y, al mismo tiempo, modernizar la economía de la UE y crear crecimiento y empleo para todos los ciudadanos europeos. Las propuestas tienen tres objetivos fundamentales: dar prioridad a la eficiencia energética, convertirnos en líder mundial de energías renovables y ofrecer un trato justo a los consumidores.

Las propuestas de la Comisión relativas a una «Energía limpia para todos los europeos» tienen por objeto demostrar que la transición hacia una energía limpia es el sector de crecimiento del futuro. Las energías limpias atrajeron en 2015 una inversión global superior a los 300.000 millones de euros. La UE está bien situada para utilizar sus políticas de investigación, desarrollo e innovación a fin de convertir esta transición en una oportunidad industrial concreta.  Al movilizar hasta 177.000 millones de euros de inversión pública y privada al año a partir de 2021, este paquete de medidas puede generar un aumento de hasta un 1 % del PIB durante la próxima década y crear 900.000 empleos nuevos.

Estas propuestas abarcan la eficiencia energética, las energías renovables, el diseño del mercado de la electricidad, la seguridad del abastecimiento de electricidad y las normas de gobernanza de la Unión de la Energía.

Para las asociaciones europea y española de biomasa supone «un paso fundamental para la industria europea de la bioenergía, que llevaba años pidiendo una política armonizada para la UE», aunque muestran preocupación por que la propuesta  no genere igualdad de condiciones para todo el sector al otorgar a los Estados miembros la posibilidad de definir normas adicionales de sostenibilidad.