El pasado 22 de abril 175 Partes (174 países y la Unión Europea) firmaron el Acuerdo de París, en una ceremonia en la sede de las Naciones Unidas. El Acuerdo es legalmente vinculante, pero no los planes de acción climática presentados como parte del proceso de negociación, y conocidos como INDC (contribuciones previstas a nivel nacional, por sus siglas en inglés).
El Acuerdo de París incluía un cambio en la estatus jurídico de estos planes de acción climática, convirtiendo lo que eran las contribuciones previstas y determinadas a nivel nacional (INDC, por sus siglas en inglés) en planes concretos de acción, denominados contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC, por sus siglas en inglés).
El Acuerdo entrará en vigor en el momento en que lo hayan firmado 55 países que sumen más del 55 por ciento de las emisiones totales, pero después los INDC tienen que trasladarse al ordenamiento jurídico interno de las naciones, que deberán respaldarlos con medidas concretas para que dejen de ser algo más que buenos deseos.
Durante la ceremonia de firma, 15 países presentaron sus instrumentos de ratificación (NDC), incluyendo pequeños Estados insulares en desarrollo que viven en la primera línea frente al cambio climático.
En este sentido la secretaría de cambio climático de la ONU ha puesto ya en marcha un registro público provisional para capturar los planes formales de acción climática de los países en el marco del Acuerdo. El nuevo registro provisional para las contribuciones determinadas a nivel nacional es el principal instrumento para registrar formalmente las medidas adoptadas por los países en el marco del acuerdo. Es un canal de comunicación totalmente transparente en el que cualquiera puede buscar información sobre lo que están haciendo los países para combatir el cambio climático.